ESTRÉS LABORAL
¿Qué es? y ¿cómo gestionarlo?
¿Qué es? y ¿cómo gestionarlo?
Durante la etapa profesional, llegamos a su sufrir estrés laboral en uno o varios momentos, puede ser buenos o malos, dependiendo de las circunstancias laborales, ambiente de trabajo, por personalidad de cada uno, afectará más o afectará menos.
Es una situación normal que sucede, no es fácil gestionarlo pero tampoco imposible, lo bueno es que tiene varias soluciones, de las cuales se pueden escoger una o varias.
La finalidad de este post es de dar un punto de vista al estrés laboral, aportando ideas nuevas, experiencias, y soluciones que puedan ayudar a mayor cantidad de personas en esta situación.
Hay muchas forma de definir el estrés, sobre todo en el mundo laboral. Referencias: RAE (ver aquí), Blog Neuronup (ver aquí), Fundación del corazón (ver aquí), Madrid salud (ver aquí), Medline Plus (ver aquí), Nascia (ver aquí).
Pero comúnmente el estrés laboral se podría definir (por experiencia, hablándolo con familiares, amigos y compañeros de trabajo), como querer solucionar varias cosas a la vez (tareas, retos, trabajos, problemas, inconvenientes, …), en un breve periodo de tiempo.
Las causas son muchas que producen el estrés laboral, por trabajar muchas horas de trabajo, excesos de exigencias, ambiente laboral, expectativas, salario bajo con respecto al trabajo y expectativas salariales.
Hay mas causas como funciones contradictorias, mucho ritmo de trabajo, preocupaciones de tiempo, de cumplimiento de objetivos, despido.
También conflictos y malas relaciones laborales, trabajo y funciones excesivas, mucha responsabilidad, autoexigencia, …
Pero también lo clasifico en 2 tipos, estrés laboral bueno y estrés laboral malo, lo clasifico así por experiencia laboral adquirida. Obviamente haya uno bueno (el positivo) y el otro el malo (negativo).
El primero el estrés bueno (el positivo) corresponde más a una situación producida externamente (que suele ser temporal), y también cuando un empleado empieza un trabajo nuevo.
El estrés malo (el negativo), suele ser generado de forma interna propia de la empresa o del propio empleado por malos planteamientos, malas gestiones o incapacidades.
Este tipo de estrés se produce cuando temporalmente hay sobrecarga de trabajo, o tiempos anormalmente rápidos para hacer las tareas, cambios, funciones, trabajos, debido a situación adversa externa puntual (como crisis financiera, cambios legislativos, leyes nuevas, nuevas tecnologías, …), que requiere atención oportuna, aparcando incluso, algunas tareas, funciones o proyectos durante un tiempo no muy extenso.
Este tipo de estrés es fácil de gestionar, al ser casi siempre (salvo excepciones para ser pioneros), porque suele ser motivador (al menos para mi), suele haber buen ambiente laboral, coherencia y lógica con los recursos de la empresa, objetivos alcanzables, coherencia y lógica con el trabajo de todos los empleados, motivación y recompensa por el esfuerzo sobre todo por el esfuerzo extra, no siempre se hacen horas extra.
Este tipo de estrés siempre surge cuando hay mal ambiente de trabajo, objetivos muy difíciles de alcanzar, mala relación con los compañeros y entre departamentos, siempre con sobrecarga de trabajo, todo se hace deprisa y corriendo, trabajos a último momento, casi siempre se hacen horas extras sin remunerar, muchas veces se trabaja como un autómata, muchas interrupciones, todo es importante o urgente, trabajar con muchas tareas a la vez.
También incomprensión con ignorancia del trabajo de los empleados, muchos trabajadores implicados de varios departamentos en los procesos, muchos criterios rígidos, imposición de gustos y de criterios que muchas veces no tienen sentido ni relación, se castiga y casi nunca se premia.
Se genera ansiedad, normalmente con un salario poco acorde con el trabajo realizado, muy pocas posibilidades de ascender, mal concepto de trabajar duro, sobre explicaciones, abunda la ineficiencia y la ineficacia, incapacidad, desbordamiento, mala gestión.